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Mostrando las entradas de abril, 2020

Extraños en la noche

Estaba intranquilo. Su mirada viajaba de la ventana al maletín, del maletín al reloj y de nuevo a la ventana todo en un segundo. De tanto en tanto palpaba disimuladamente el revólver que descansaba en su cintura. Consumía un cigarrillo tras otro intentando inútilmente relajarse y olvidar la difícil tarea para la cual había sido contratado. Después del octavo cigarrillo sonó el teléfono asustándolo. Del otro lado se escuchó una voz ronca y potente: “espero que no te tiemble el pulso”. Antes de que pudiera contestar el anónimo cortó. Mil preguntas se cruzaron por su cabeza aunque todas sin respuesta alguna. ¿Quién sería el dueño de esa voz? ¿Cómo sabía de su tarea a cumplir? Y lo más inquietante: ¿cómo sabía que estaba dominado por los nervios? De pronto a través de la ventana un auto encendió sus luces llamando especialmente su atención. Se apagaban y se prendían intermitentemente. Al término del apagón definitivo el teléfono del bar volvió a sonar: “falta poco”. El sudor comenzó

Cómo era ese lugar en invierno

La noche se anunciaba en el horizonte. El hombre de barba lo podía apreciar con claridad a través de sus lentes. Era la primera vez que hacía ésa ruta en invierno. Miró los árboles a los costados con sus copas cubiertas por la helada, volvió la vista hacia el asfalto sin autos, y un aire de serenidad entró por la ventanilla. Una bandada de murciélagos atravesando las nubes blancas y grises lo distrajo por un instante. Un golpe seco y repentino sacudió su cuerpo imitando el movimiento de un látigo. Al volver de la inconsciencia, sin saber el tiempo transcurrido, lo fastidió ver el parabrisas astillado. Se bajó para revisar el capó, que estaba ileso. Y cuando estaba abriendo la puerta para irse de allí, lo vio: Un bulto un tanto inquieto en el medio del camino. Con su cabeza latiendo como a punto de explotar, se fue acercando lentamente con la mirada hacia abajo. La sangre dibujaba una S larga y desprolija, y al final, un alce, que al verlo daba toda la impresión de haber sido herm